dimarts, 7 de juliol del 2009

El Cuento de los Espejos

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EL CUENTO DE LOS ESPEJOS

per Guillem Reig



¿Qué tal?¿No te ha dolido?

Supongo que no. Si tienes un reloj cerca mira atentamente la hora exacta, con minutos y segundos inclusive. Si no lo tienes, ve a por él que yo mientras te espero.

¿Ya? De acuerdo. Mira lo que te rodea, ¿qué ves?

Las paredes, el suelo, las nubes, incluso tus propias manos parecen estar ahí en éste preciso momento, ¿las ves? Parece que existan ahora, en este mismo instante. Sin embargo, solamente podemos captar el pasado a través de los sentidos. Todo lo que puedes sentir ya ha sucedido, justo un momento antes de que tú lo sintieras. Puede parecer desolador, pero es cierto.

Intenta recordar una tarde de tormenta. Es verano y gruesas gotas de lluvia comienzan a reventar contra el suelo, haciendo que brote ese peculiar olor a tierra. Miras hacia el cielo y ves unos inmensos nubarrones grises fluyendo con pesada rapidez por el cielo, como una marea de cemento. Entonces salta el fogonazo y tú lo ves perfectamente: una tremenda chispa salta el puente desde la espesa nube donde se ha forjado hasta algún lugar que los edificios de tu alrededor no te dejan ver. Entonces tú aprietas levemente los dientes, tratando de aparentar que no te asustan las tormentas. Y al cabo de unos segundos... Un estruendoso y prolongado chasquido hace temblar las ventanas de la habitación y tú aprietas los dientes con más fuerza, tratando de aparentar normalidad. ¿Cuándo ha sucedido el rayo?¿Cuándo lo has visto? Supón que eres ciego, ¿cuándo ha sucedido?¿cuándo lo has oído? Desolador, ¿verdad?

Ahora imagínate entre dos espejos, gírate hacia uno y cierra un ojo. Puedes ver cómo lo cierras e incluso te parece que sucede al mismo tiempo, ¿no? Ahora sitúate de perfil entre los dos, de forma que puedas ver todas los reflejos posibles e incluso unos pocos más. Al levantar el brazo, el último de los reflejos tardará una fracción de segundo más que tú en hacerlo.

Parece desolador vivir en el pasado. ¿Todavía tienes el reloj a mano? Si recuerdas a qué hora lo has mirado por última vez te percatarás de que ha pasado poco más de medio minuto. Aprovecha lo que te queda hasta llegar a ocho, porque el Sol ha estallado cuando empezabas a leer esto. Aunque para llevar medio minuto muerto pones buena cara.


per Guillem Reig

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